© Fotografía Pilar Morán

Estar sano no es sólo cuestión de genética o de suerte, la Salud está en todo lo que haces, es lo que comes, lo que bebes, lo que piensas, lo que te cuentas y crees, lo que dices, lo que callas, lo que sientes, son todos los hábitos de cada día, eso es la Epigenética.

Es decir, todos los factores medioambientales que te rodean tanto a nivel físico, químico, material, emocional, e incluso, relacional, son los que pueden modificar y/o condicionar nuestra manera de enfermar…porque influyen en el comportamiento de nuestros genes (sin por ello cambiar la secuencia del ADN).

«Las enfermedades no nos llegan de la nada.

Se desarrollan a partir de pequeños pecados diarios contra la naturaleza humana.
Cuando se hayan acumulado suficientes pecados, las enfermedades aparecerán de repente”.
Hipócrates

Nos vamos construyendo día a día…( o destruyendo…).
Ser conscientes de esto nos hace reflexionar acerca de la enorme implicación que podemos tener en nuestra salud.

“Constantemente estamos creando quiénes somos”.

Por eso es tan importante tener en cuenta cualquiera de esas pequeñas rutinas cotidianas…-aparentemente inofensivas-… cómo pasas los días, en qué trabajas, a qué te dedicas en el tiempo libre, con quién compartes tu espacio, en qué gastas tu energía, cómo te hablas a ti mismo, qué lees, qué ves, cuáles son tus costumbres habituales, quién tiene acceso a ti….o cómo estás alimentando tu cuerpo y tu alma…porque todo ello puede influir de manera notable en tu Vida y en tu Salud.

“Si alguien desea una buena salud, primero debe preguntarse si está listo para eliminar las razones de su enfermedad. Sólo entonces es posible ayudarlo”.
Hipócrates

Podríamos decir que las enfermedades se hacen, no se tienen, ni aparecen por casualidad…, pero la buena noticia es que la Salud se puede fomentar de muchas formas, no se consigue sólo con medicamentos.

“La mejor medicina de todas es enseñarle a la gente cómo no necesitarla”.
Hipócrates

A veces nos haría falta un “bofetón de consciencia” para darnos cuenta de cuánto podemos contribuir con los propios hábitos y emociones a nuestra Salud, a nuestro Sistema Inmunológico y a las defensas propias del organismo. (vis medicatrix naturae).

Esa Salud No la da un médico, ni se compra con una pastilla, no viene de nada externo, sino que procede del interior de cada uno y se va componiendo cada día…

“La fuerza natural dentro de cada uno de nosotros es el mayor poder sanador de todos”.
Hipócrates

Hay muchas formas de enfocar la Medicina y las patologías, pero hay una sola Salud y es plena cuando lleva al Ser Humano a la posibilidad máxima de su existencia en todos sus niveles de manifestación.

De hecho, siempre asociamos la Medicina a la enfermedad y nunca pensamos en lo que una persona sana necesitaría para preservar su Salud Psicofísica.
Por tanto, intrínsecamente, Medicina no significa Salud.

La Salud se cuida para intentar no necesitar medicinas.

Los médicos siempre queremos protocolos, pruebas científicas y datos estadísticos que avalen nuestro proceder terapéutico, pero aunque en el fondo, en el conjunto de la humanidad somos unidades similares, no se pueden aplicar con éxito las normas iguales para todos.
En muchas ocasiones, “no nos salen las cuentas” ni obtenemos el resultado esperado a pesar de seguir el tratamiento correcto porque cada paciente tiene su propio relato e idiosincrasia particular…

“Es mucho más importante saber qué persona tiene la enfermedad que qué enfermedad tiene la persona”.
Hipócrates

Siempre comento a los pacientes que Medicina no es Matemáticas y que muchas veces dos por dos no son cuatro en nuestro quehacer curativo porque hay tantas variables que nos pueden influir…!
Así es que…no puede haber reglas standard válidas universalmente y que funcionen siempre para todos, ya que cada uno vive en su espacio y en sus circunstancias.
Tener en cuenta eso nos ayudaría mucho en la resolución de numerosas enfermedades.

Hoy me voy a centrar más en estos aspectos emocionales del modo de enfermar de las personas y desde este punto de vista, me gustaría decir que “el arte de estudiar la naturaleza humana no es sólo una ciencia”, sino que es, también, una habilidad porque se abarcan y manejan sentimientos, historias, duelos, pasiones, desilusiones, condicionamientos socioculturales, conflictos inconscientes, muchos problemas sin resolver… en definitiva, que, como siempre digo, (aún a riesgo de repetirme)…que son múltiples las formas de mirar o de entender la vida…
…porque cada uno ve el mundo según su energía…

ESO IMPLICA QUE :

Necesitamos una Ciencia con Consciencia para poder interpretar al Ser Humano, sus conflictos, su modus reaccional…y también para comprender el modo de enfermar o el para qué de las personas a nivel individual.

Sería muy interesante tener una asignatura en la escuela donde nos enseñasen ya de pequeños a gestionar las emociones y a reparar por dentro nuestras heridas psicoafectivas, los bloqueos anímicos o los propios boicots que nos hacemos de forma consciente o no…
Se me ocurre pensar que un tema de esa materia podría ser :
“Aprender a conocer y a usar el valor que tienen las palabras para poder transformar el impacto de su vibración en nosotros”.
(Porque la vibración que emites en tu campo electromagnético también puede influir en cómo te sientes y determinar lo que atraes o repeles en tu vida).

En todo lo que vivimos (y sufrimos) siempre hay algo que podemos aprovechar, pero necesitamos mirar de otra manera el conflicto y poder valorarlo con otra connotación.
Hay un Palabra Mágica que nos cuesta muchísimo poner en práctica porque nos estancamos en nuestras rigideces, creencias, zonas de confort, rutinas acostumbradas…dicho vocablo ES :

CAMBIAR!

  • Ira por Humildad, eso es salir del Juicio.
  • Rabia por Comprensión, eso es Liberación.
  • Intolerancia por Aceptación, eso es Digestión emocional.
  • Dolor por Gratitud, eso es Reconocimiento.
  • Resquemor por Regalo, eso es Aprendizaje.
  • Resentimiento por Concordia, eso es Evolución.

Dentro de nosotros resuenan las palabras que expresamos y las sentimos muy vivas…(sentir también es vivir), de ahí la importancia de cuidar nuestro lenguaje y “hablar-nos bonito” porque, asimismo, nos convertimos en lo que decimos.

“MIS PÍLDORAS PARTICULARES DE SALUD”
A mi me gusta beber la Vida con sabor a Paz y Alegría,
para eso he elegido las vibraciones que necesito y con ellas he diseñado un pack terapéutico de uso ilimitado y sin fecha de caducidad.

PerPa
Perdón y Paciencia

HuSe
Humildad y Serenidad

PaEn
Pasión y Entusiasmo

RiDis
Risas y Disfrute

ComBon
Comprensión y Bondad

ArLi
Armonía y Libertad

Voy a intentar tomar varias dosis al día de cada una y hacer un tratamiento de muy-muy larga duración porque para mí son sanadoras y lo que simbolizan es :
“Caricias para el Alma y el Corazón”.

Dra. Pilar Morán

P.D. ¿Cuáles serían tus píldoras mágicas de Salud?
¿Cómo crees que podrías estar más saludable y feliz?
¿Qué harías para mejorar e invertir la energía en ti?